Téchné – Técnica – Tecnología
«todos los hombres desean por naturaleza saber. Signo de ello es la complacencia que tenemos en los sentidos» (Aristóteles, Metafísica I).
Ese deseo de saber, tendencia al conocimiento, ha acompañado siempre al hombre desde que las necesidades del mundo “natural” le obligaron a activar el proceso cognoscitivo que implica la búsqueda, la acción.
Las prácticas –conocimientos que enseñan el modo de hacer algo- no se desarrollan individualmente: se inician en la sociedad y, posteriormente, revierten en ella. Están hechas de material social.
Surgen en un lugar histórico donde “el hombre, como tal, desarrolla y configura sociedad desde la contingencia” (1).
Conocer el substrato de las relaciones sociales donde todo “hacer” material del hombre se haya integrado cómodamente provoca inquietud. Y la curiosidad hace que nos preguntemos qué es.
(1) La polis griega